"Hay cosas en la vida que el dinero no puede comprar, como tu salud. "

La medicina convencional opina que cuando el cuerpo enferma puede a su vez enfermar la mente. Los últimos avances en sanación bioenergética demuestran lo contrario: al desajustarse la mente, todo el cuerpo enferma. La esperanza de curar dolencias y conseguir una salud infinita radica en la nueva frontera de la ciencia que agrupa la física y la neurología: la curación cuántica.

Necesitamos un nuevo paradigma para comprender cómo se producen las enfermedades, o de lo contrario no podrán ser atajadas nunca, salvo con fármacos procesados en laboratorios convertidos en prósperas multinacionales; el llamado negocio de la salud. De hecho, al Sistema de Salud actual no enfoca su esfuerzo a restablecer la salud, sino a eliminar los síntomas.

La mayoría de los médicos, demasiado saturados de trabajo, tiene buenas intenciones, pero se ven limitados por el Sistema. Le pagas al Sistema de Salud para que te cure, y si no lo consigue, te resignas. En la antigua China, el paciente sólo pagaba si el médico lograba el éxito en su curación.

La curación cuántica es el nuevo paradigma y la nueva esperanza para millones de personas dependientes de los diagnósticos y los fármacos que no competen al cuerpo humano y su complejidad.

Las terapias alternativas, como la acupuntura, la medicina china, la medicina india (Ayurveda) o incluso el reiki han comenzado a salir de ser considerados una superstición gracias a los avances desarrollados por la neurobiología, la bioenergética y la psicoinmunoterapia.

Las últimas terapias basadas en la medicina holística inducen a la sanación de la mente para sanar al cuerpo. Y no al contrario. La física cuántica confirma que las moléculas humanas funcionan de manera muy similar a los procesos atómicos en constante cambio y renovación. La materia física del cuerpo no es más una percepción limitada de observar la realidad.

La mente se transforma en materia mediante las fluctuaciones cuánticas y crea el cuerpo. Así pues, el cuerpo físico, y no sólo su nivel de salud, sino también su apariencia, es una consecuencia directa de la mente. Y a su vez, la mente puedes considerarla como una consecuencia directa de lo que ocurre dentro de tu cerebro: pensamientos, emociones y conceptos creados por medio de la imaginación.

Por ejemplo, cuando sube de nivel una emoción o el deseo, dicha experiencia dentro de tu cerebro crea endorfinas, neurotransmisores que multiplican la velocidad de la información que discurre por las neuronas de tu cerebro. Literalmente, tu cerebro se torna mucho más rápido y capaz, como si hubieras incrementado la potencia de tu ordenador biológico y personal.

¿Qué es la sanación cuántica?

Las endorfinas multiplican y potencian las conexiones neuronales (sinapsis), modifican la estructura cerebral, crean nuevas redes neuronales, que a su vez modifican al cerebro, en un asombroso bucle de retroalimentación positiva. Y el cerebro cambia la realidad física interior, erradica la enfermedad restableciendo el orden adecuado, la fluctuación cuántica más apropiada.

Todo esto no lo afirma ningún chamán o curandero, sino la doctora norteamericana Candice Bert, jefa de Biología Molecular en el Instituto Nacional de Salud en los Estados Unidos, varias veces propuesta para el Premio Nóbel de Medicina y descubridora tanto de las endorfinas como de los neuropéptidos.

¿Qué es la sanación?

¿La sanación es un proceso que va más allá de la curación del cuerpo físico?

 La palabra sanación tiene una connotación más espiritual y emocional. A veces en un proceso medico se cuida solo el cuerpo y no se da tanta importancia al proceso emocional, de pensamiento y espiritual.

Cuando una persona tiene cáncer terminal, el tratamiento médico tiene un límite, sin embargo, el proceso de sanación puede empezar a partir de esa situación dolorosa.

Hay una frase budista muy fuerte pero cierta en este sentido: “El dolor es inevitable el sufrimiento es opcional”.

Y es que el sufrimiento está más relacionado con lo emocional y espiritual.

Existen distintos tipos de curación, hay curación física y emocional e incluso espiritual. Como seres humanos tenemos un cuerpo que experimienta dolor y una mente que experimenta muchos pensamientos y emociones.

Sin embargo, nos enseñan a cuidad nuestro cuerpo, evitando dañarlo, contaminarlo con comida mala o buscar ayuda cuando sufre un dolor o enfermedad. Sin embargo, no hacemos lo mismo con nuestra parte emocional. Incluso en el trabajo uno puede pedir permiso cuando tiene fiebre alta, mas no cuando siente angustia o estrés extremo.

Para la mayoría de nosotros es más difícil cuidar nuestro lado emocional o los pensamientos que ponemos en nuestra mente.

¿La verdadera sanación busca entender la experiencia de una enfermedad como parte esencial de la vida?

Vamos a morir, es una realidad innegable. Somos mortales, así definimos nuestra naturaleza como seres humanos. Pese a esta realidad irrefutable solemos vivir como si nuestro cuerpo fuera a durar siempre. Cuando realmente entendemos que nos vamos a morir, podemos relajarnos, ahuyentar un poco al miedo y permitirnos vivir como preferimos. Sin embargo, esto no es algo fácil. El día a día nos hace perder la noción del tiempo, por ello es importante plantearse objetivos que incluyan la parte espiritual también.

Por ejemplo: Tengo el objetivo de este año trabajar para pagar mi deuda, y el objetivo de estudiar tal 

Que Por ejemplo: Tengo el objetivo de este año trabajar para pagar mi deuda, y el objetivo de estudiar tal certificación, pero también el objetivo de mediar 3 veces a la semana.

¿Una enfermedad es la manifestación de las emociones?

Hay muchos psicólogos que plantean que una enfermedad determinada corresponde a cierto estado mental. Yo no estoy tan segura que sea así, pero no se puede negar que la manera en que nos sentimos influye en nuestro bienestar no solo mental sino también físico.